Page 57 - 03. Saga Las Cronicas De Narnia
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tales cosas sin sentirse en absoluto incómodo. Pero los muchachos, que a menudo habí an
estado asustados, se pusieron colorados. No obstante, era obvio que tenían que ceder. Los
invisibles estallaron en fuertes vítores cuando se les anunció la decisión, y la Voz Jefe
(apoyada calurosamente por las demás) invitó a los narni anos a que se quedaran a cenar
y pasaran la noche con ellos. Eustaquio no quería aceptar, pero Lucía le dijo:
—Estoy segura de que no son traicioneros, no son en absoluto de ese tipo.
Los demás estuvieron de acuerdo y, de ese modo, acompañados por un fue rte ruido
de golpes (que se hizo mayor al llegar al enlosado patio resonante de eco), todos
volvieron a la casa.